Monday, January 4, 2021

La dificultad de trabajar la poesía en el aula

 Siento que es muy complicado trabajar la poesía en un aula de clases cualquiera, debido al claro desinterés por la lectura, el cual se ve aumentado cuando hablamos de versos y rimas. Aunque puede ser mi propio disgusto por la poesía, siento que me sería difícil lograr un ambiente tal para que los alumnos demuestren interés, sin embargo Rosal, M. nos entrega diferentes estrategias didácticas para trabajarla adecuadamente.

    La primera y más significativa es trabajar la poesía como un autorretrato, el utilizarse a sí mismo para crear ideas y manifestarlas en versos interesantes. En este sentido, el propósito de esta metodología no es solo aprender como escribir un poema, sino que también entenderse a si mismo, comprender la percepción que otros tienen sobre uno y sobre ellos; reflejar la sociedad en el texto con los posibles problemas latentes como el racismo o sexismo; y entender el proceso de escritura poético como un momento para interiorizarse y pensar temas que probablemente en otras circunstancias ni siquiera se acercarían a las esquinas de la conciencia.

    La metodología como tal es muy simple, escribir el texto, comentarlo con los compañeros y corregir errores. Al mismo tiempo, las actividades que conllevan este trabajo pueden ser divididas en tres etapas. La primera es formular ideas que puedan ser incorporadas, al expresarse sobre uno mismo podemos ser muy superficiales y tener miedo a adentrarse en la conciencia, por lo que un ambiente de confianza es vital para un trabajo correcto. La segunda es llevar estas ideas al papel, utilizando las figuras retoricas necesarias, las rimas y versos adecuados junto a palabras precisas para crear un buen poema. La tercera y última etapa es revisar el poema, corregir errores y leer los poemas junto a la clase. 

    Es este último punto el cual creo que el profesor debe saber como implementar, y es que si los estudiantes realmente plasmaron una parte de ellos en el poema será difícil que lo lean en voz alta ante toda la clase, especialmente si son de media... las razones no son necesarias de explicar. Personalmente, siento que si yo, como profesor, también escribo un poema y lo leo ante el curso, con un poco de suerte los estudiantes se abrirán y leerán sus trabajos.

    Finalmente, Rosal demuestra la eficacia de la estrategia didáctica colocando unos ejemplos, por lo que solo resta implementar esta idea en alguna clase.


Poema sobre mi


Un payaso me habla

desde mi ojo izquierdo

allá en las orillas del riachuelo

lamenta sobre el duelo.


Apenas puedo intentar mover

una herramienta tras la otra

es que no quiero salir

de este maldito agujero.

Thursday, December 17, 2020

La Importancia de leer La Odisea en la escuela

    Es natural que hoy en día los textos que los estudiantes leen en el colegio son muy diferentes a los que leían hace 20 años. Desde las nuevas incorporaciones de novelas de la LIJ como Crepúsculo o Los Juegos del Hambre, hasta novelas escogidas por los propios profesores. Sin embargo, de todas maneras, ciertos clásicos han permanecido en la lista desde que es posible recordar. Uno de ellos es La Odisea, de Homero.

Antes de hablar sobre el texto, debemos comprender que es muy complicado que estudiantes de séptimo básico lean sin sentirse obligados un texto largo, complicado, y con una estructura que nunca han conocido a profundidad. Esta idea ha sido tan estudiada y confirmada por diferentes autores que es difícil hablar de ella sin asumir que es una verdad absoluta. Al mismo tiempo, por supuesto, diferentes respuestas ante este problema han sido generadas por profesores y expertos en educación.

    La Odisea es uno de esos libros, si podemos llamarlo así, que han de ser leídos. ¿En que etapa escolar? No podría decir, ya que siento que debe ser trabajada a lo largo de los años para su correcta comprensión. Sin embargo, siento que un séptimo básico es capaz de comprender la historia, aunque probablemente no su trasfondo cultural e histórico, y disfrutarla (lo más importante al momento de leer). 

    En este sentido, una opción es iniciar la lectura con los fragmentos que encontramos en el libro escolar de lenguaje, los cuales no solo facilitan la lectura al explicar lo que significan la palabras extrañas, sino que también guían al profesor a realizar preguntas pertinentes al nivel de los estudiantes. Un paso más allá, sería utilizar las TIC's para hacer más interesante y facilitar la digestión del texto. 

    La posibilidad de leer una adaptación siempre está presente, sin embargo es necesario comprender los riesgos que puede presentar. Desde un cambio en la historia por algún choque del adaptador, hasta demasiada simplificación del mensaje. 

Para terminar, creo que la mejor manera de lograr que los alumnos presten atención al texto y lo disfruten es trabajarlo por medio de fragmentos, incluyendo trabajos como History Boards, Webquest, entre otros.

Tuesday, October 20, 2020

Primera Bitácora de Lectura - Canon Literario, Canon Escolar y Canon Oculto (Pedro Cerrillo Torremocha)

                                                                                   Por Miguel Zúñiga Valdés.

    Sin duda, una de las aristas más controversiales dentro del aula es el Canon Escolar, el cual determina los textos que serán leídos por los estudiantes a lo largo del semestre. Cuando asistía al colegio existía una serie de textos literarios que todos teníamos leer. Aún más, algunos solían repetirse a lo largo de los años. Personalmente, creo que es correcto tener una base para construir sobre ella, pero el profesor debe agregar o quitar textos según las necesidades de los estudiantes.

    Uno de los textos leídos en el ramo es el escrito por Pedro Cerrillo Torremocha, llamado: Canon Literario, Canon Escolar y Canon Oculto. Abarca los procesos necesarios que debe hacer el profesor para recomendar libros pertinentes a los estudiantes, la dualidad de opiniones frente a los textos clásicos y entrega sus ideas frente al tema.
    
    En este sentido, Cerrillo afirma que existen tres cánones dentro de estos procesos, los cuales están en una continua disputa entre las diversas entidades educativas. Según Cerrillo, el profesor debe juzgar, en primer lugar, el Canon Literario para descartar cualquier texto que no aportaría aspectos relevantes para los estudiantes, luego comparar estos textos con el Canon Escolar para confirmar las necesidades de los estudiantes y finalmente el Canon Oculto.

    Este último es el que más varía entre escuelas, ya que son los Profesores de Lenguaje de estas los que lo determinan, haciendo una especie de consenso secreto. En mi colegio, por ejemplo, en los ramos Humanistas solían repetirse algunos textos en los semestres, siendo el más frecuente: Rayuela, de Julio Cortázar.

    Siguiendo estos pasos, como profesor en formación, puedo formar una idea de cómo recomendar textos relevantes para los estudiantes de X curso, permitiendo escoger entre un sin número de autores. Sin embargo, me pregunto ¿por qué todos y sin excepción vuelven a los clásicos en algún punto del proceso educativo a los textos clásicos?

    Sin duda, es necesario que los estudiantes lean los clásicos, según Ana María Machado (2002: 37-38):

    Cada uno de nosotros tiene derecho a conocer –o al menos saber que existen– las  grandes obras  literarias  del  patrimonio  universal:  La  Biblia,  la  mitología  grecorromana,  la  Ilíada y  la  Odisea,  el  teatro  clásico,  el  Quijote,  la  obra  de  Shakespare y Camôes, las Mil y una noches, los cuentos populares (...) Varios de esos contactos se establecen por primera vez en la infancia y juventud, abriendo  caminos  que  pueden  recorrerse  después  nuevamente  o  no, pero  ya  funcionan como una señalización y un aviso. 
    

       En mi opinión, estoy totalmente de acuerdo. Existen obras literarias que todos deberían leer y disfrutar y no hay mejor momento para leerlos que en la juventud, esperando que los motive a seguir leyendo textos similares. Sin embargo, los estudiantes no piensan lo mismo, después de todo los libros antiguos y largos (con un lenguaje extraño para ellos) no les llama la atención.

    En este sentido, Cerrillo entrega algunas soluciones al problema de los clásicos, teniendo en cuenta los gustos y necesidades de los estudiantes. Los profesores deben buscar adaptaciones de clásicos para que los estudiantes lean, con un lenguaje más simple y una historia más concisa, pero siempre haciéndoles saber que existe el original y deberían leerlo para obtener la experiencia completa. Al mismo tiempo el autor recomienda lecturas fragmentadas, lo cual ocurre frecuentemente hoy en día gracias al libro de clases que entrega el gobierno, el cual trae diversos fragmentos de los clásicos.

    En cuanto a mis experiencias en las prácticas a lo largo de los años, puedo afirmar que lo más cercano a lo propuesto por el autor que ocurre en los colegios es la lectura de los clásicos por medio de fragmentos. Al ser cortos y de las mejores partes de los libros, los estudiantes las leen a gusto y comparten sus opiniones sobre este. Por otro lado, los textos que los alumnos deben leer para las evaluaciones son los mismos que yo debía leer años atrás, y por supuesto que nadie quiere leerlos. Muchos estudiantes si leen, pero solo historias de Wattpad o Fanfiction.net. 

    Para terminar, pienso que lo propuesto por el autor es relevante para nosotros los futuros profesores, quienes debemos encontrar la manera de que los estudiantes lean a gusto, y no por obligación. Al mismo tiempo pienso que es una tarea casi imposible si no nos adaptamos a las nuevas tecnologías y formas de comunicar. Es hora de que los profesores empiecen a utilizar Wattpad para recomendar textos.


    

La dificultad de trabajar la poesía en el aula

 Siento que es muy complicado trabajar la poesía en un aula de clases cualquiera, debido al claro desinterés por la lectura, el cual se ve a...